Si ganas dinero en cualquier tipo de red social y te va bien, quédate porque te interesa conocer en profundidad la Ley de Influencers (o más bien, anti influencers).
Pero antes de empezar, queremos recordarte que tienes a tu disposición nuestra Formación de Elusión Fiscal Crypto y Societaria.
El mejor consejo que siempre te daremos es que te formes, que aprendas lo máximo posible para protegerte a ti y a tus seres queridos de una España que se está yendo a la ruina, y de un Estado ladrón que te roba sin miramientos.
Haz clic en el enlace para ver un vídeo gratuito en el que te explicamos cuánto te está robando el Estado ahora mismo, sin que te des ni cuenta. Y mejor siéntate para verlo, porque cuando veas las cifras te vas a marear.
Y ahora sí, vamos al lío.
¿Qué es la Ley de Influencers?
La llamada Ley de Influencers en realidad se llama Ley General de Comunicación Audiovisual. Salió el pasado 2022, pero aún hay gente que no tiene muy claro en qué consiste o si se ve afectada por ella.
Y partamos de una base: se trata, en esencia, de una Ley que atenta contra todo lo que conocemos. Lo que esta Ley persigue (entre otras cosas) es obligarte a llevar tu comunicación por dónde al Gobierno le interese.
Pero vamos a ir por partes y veamos a quién afecta y cuál es el ámbito de aplicación.
¿A quién afecta la Ley de Influencers?
Esta Ley afecta a cualquier prestador de servicios de comunicación audiovisual que:
- Tenga su sede en España. O cuyas decisiones editoriales sobre sus servicios se tomen en España.
- También afecta al prestador que tenga su sede en España, aunque sus decisiones editoriales se tomen fuera.
- Por supuesto se aplica también en caso de que la sede se encuentre en la Unión Europea y sus decisiones se tomen en España.
- Tenga su sede central en España y una parte significativa del personal que realiza la actividad de programación de servicios esté en España o en un Estado miembro.
- El prestador de servicio inició su actividad por primera vez en España, y si mantiene un vínculo estable y efectivo con la economía de España, aunque el personal no trabaje en España ni en ningún Estado miembro.
En resumen: hagas lo que hagas, te va a pillar.
Lo que se dice que en esta Ley, es que si has iniciado una cuenta de YouTube, te ha ido bien y has decidido irte a vivir a Andorra, también te van a considerar como si estuvieras en España.
Tenlo claro: si eres creador de contenidos en YouTube o Twitch y cuentas con una comunidad importante, con esta Ley de Influencers se te considerará un prestador de servicios audiovisuales y se te aplicará.
Nuestro consuelo es que si a CryptoSpain le consideran un medio de comunicación digital (no nos extrañaría), a nosotros no nos afecta esta ley.
Y es que Luis tuvo la sensatez de ser residente fiscal portugués en régimen NHR antes de iniciar su actividad en redes. ¡De esa que nos libramos!
¿Qué pretende regular la Ley de Influencers?
La Ley (anti) Influencers establece los términos de autorregulación y corregulación. Con dos cojones.
¿Esto que significa?
Significa que los prestadores de servicios audiovisuales (que ya sabemos que incluye tanto a las cadenas de televisión como a streamers, creadores de contenido e influencers), tendrán que asegurarse de ajustar y corregir su contenido para cumplir los parámetros que establece esta Ley.
A partir de aquí, empiezan un montón de apartados con los temas que se regulan. Por ejemplo, se empieza haciendo hincapié en la protección infantil respecto a las bebidas alcohólicas, los azúcares y los juegos de azar.
Básicamente: «Ojito con exponer a los niños a anuncios de casas de apuestas, alcohol y bebidas energéticas». Y bueno, hasta ahí, aún tiene cierto pase.
El problema viene cuando llegamos al punto 10 de este apartado, en el que se habla de la «Protección de los usuarios respecto de la desinformación». Aquí la cosa se pone turbia y empieza a oler a censura.
Ley de Influencers: una herramienta de censura
Quizá te parezca exagerado decir que es censura. Al fin y al cabo, es cierto que por internet hay todo tipo de gurús y de vendehumos que solo sueltan mierda y falsedades.
Pero plantéate lo siguiente:
¿Quién va a decidir que es «desinformar»?
El Gobierno, claro. Y por supuesto, lo hará en base a sus intereses.
Esto significa que cuando tú des una información que el Gobierno considere que no se ajusta a su línea editorial «aceptable», podrán considerar que estás incumpliendo la Ley de Influencers. E irán a joderte con el BOE en la mano.
Una Ley ambigua y poco clara
Y es que por si fuera poco lo anterior, lo peor de todo es que deja grandes lagunas respecto a quién puede ser considerado un servicio de comunicación.
Esto no se aclara. Se dicen cosas como «llegar a un público grande» o que «tus opiniones pretendan alcanzar a un nicho». Frases laxas y poco aclaratorias.
En ningún momento se dice «Si tienes más de X seguidores, eres considerado servicio de comunicación, y si tienes menos, no».
Y esto es muy, MUY peligroso. Porque todo queda sujeto a su puto criterio. Todo está en sus manos.
El Registro de Prestadores de Comunicación
Relacionado con esto también sacaron este registro, en el cual tú deberás darte de alta si consideras que que el Gobierno pueda incluirte en este marco legislativo. Es decir, si crees que se te aplica la Ley de Influencers.
Cosa que nunca tendrás demasiado clara porque como hemos dicho, no se especifica en ninguna parte.
Lo más cachondo es que si no te das de alta (y se te aplica la Ley de Influencers) ya estás incumpliéndola, y te podrían sancionar con 30.000 €. Y esto es sólo un ejemplo, de hecho hay multas para todos los gustos: de 30.000 €, de 60.000 €, de 300.000 €, de 750.000 €…
Básicamente usura, robo y aprovecharse del poder.
La única solución es irse de España
Llegados a este punto, y viendo cómo está el panorama, no podemos hacer otra cosa que recomendarte de nuevo que te vayas de España.
Todo eso que hemos comentado previamente de tener la sede en España o en estados miembros es relativamente fácil de evitar.
Lo que no se puede evitar mientras vivas en España es un Gobierno y un Estado en tu nuca, que los tienes encima constantemente queriendo que declares hasta tus regalos de boda.
Esta Ley es otra trampa más para robarte y censurarte, y es casi imposible pelear contra ello, porque los jueces que aplican estas leyes están puestos ad hoc por quienes las redactas. Y aún en el caso de que pudieras pelear contra ellos, te saldrá carísimo el proceso.
Recuerda que el Estado nunca pierde. Porque cuando pierde un juicio y les toca pagar, lo hacen con dinero de tus impuestos. Así que siempre se joden los mismos.
Así que ya lo sabes, tanto si ya tienes un proyecto de comunicación audiovisual, como si te planteas crearlo, no lo dudes: vete de España cuanto antes.
Si crees que te podemos ayudar en algo, envíanos un correo a info@cryptospainoficial.com y veremos tu caso. Puedes seguirnos en TikTok, Instagram, nuestro canal de Telegram y Youtube donde compartimos consejos a diario que te permitirán optimizar al máximo tus finanzas pagando el mínimo de impuestos.
Si realmente quieres aprender a eludir fiscalmente dentro de la ley, entra ya a ver nuestra Formación de Elusión Fiscal Crypto y Societaria, descubre cuánto te está robando el Estado y quédate con lo que es tuyo.
El futuro ha llegado.