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Quieres comprar una casa con dinero en efectivo que tienes guardado, por ejemplo, 100.000 €.
¿Es posible hacerlo? ¿Cómo se hace? Hoy te lo contamos.
Pero antes de empezar, queremos recordarte que tienes a tu disposición nuestra Formación de Elusión Fiscal Crypto y Societaria.
El mejor consejo que siempre te daremos es que te formes, que aprendas lo máximo posible para protegerte a ti y a tus seres queridos de un Estado ladrón y de un país que se está yendo a la ruina.
Haz clic en el enlace para ver un vídeo gratuito en el que te explicamos cuánto te está robando el Estado ahora mismo, sin que te des ni cuenta. Y mejor siéntate para verlo, porque cuando veas las cifras te vas a marear.
Y ahora sí, vamos al lío.
Lo primero que hay que entender es que el dinero en efectivo no tiene por qué ser un dinero ilícito. Hay que diferenciar entre el dinero negro y el dinero sucio.
El dinero negro simplemente es aquel que has ganado de forma lícita pero que no está fiscalizado por la Hacienda española.
Hay muchas maneras de hacerlo, el P2P, el Sistema del Ahorro, el Sistema de Préstamo… hay muchísimas formas.
Pero como hay dudas sobre los conceptos básicos, vamos a explicarlos.
Pasar el efectivo a cuenta bancaria tributando lo menos posible
Para empezar, tú tienes que tener un dinero en efectivo que vas a llevarte al mundo crypto y desde este mundo crypto vas a decidir cómo inyectarlo en una cuenta bancaria, dentro de la ley y tributando lo menos posible.
Esto lo puedes hacer a una sociedad como a tu persona física (tanto si eres residente fiscal en España como si has cambiado tu residencia fiscal a otro país.)
La diferencia radica en cuánto vas a tributar cuando fiscalices el dinero.
- Si trasladas el dinero del mundo crypto a tu persona física residiendo en Portugal, tributas el 0 %.
- Si lo haces en España, te clavarán un 20 y pico porciento.
- Si llevas ese dinero a una sociedad en Estonia, tributarás el 0 %.
- Si lo haces en España y tu sociedad es de nueva creación, tributarás un 15 %.
Se nota la diferencia, ¿verdad?
En estas estrategias siempre hay dos partes, vamos a verlas.
¿Cómo hago que el efectivo llegue al mundo crypto?
Para hacer esto te adelantamos que hay muchísimas maneras, incluso para cantidades de cientos de miles de euros. (Ya te contamos algunas maneras de pasar tu dinero en efectivo a tu cuenta de neobanco extranjero).
Y por supuesto sin hacer nada ilegal. Recuerda que los límites que se establecen para operaciones con efectivo se aplican entre profesiones, o entre profesional y particular; pero nunca entre particulares.
Ahora viene la segunda parte de la tostada.
Inyectar el capital a tu persona física o a tu sociedad
Para esto hay bastante formas de hacerlo. Ojo, no te quedes únicamente con el tipo impositivo que te pueden aplicar; quédate con el rendimiento que vas a obtener con esa inversión.
Y en función de qué estructura jurídica decidas usar, tributarás más o menos por esos rendimientos.
Así que, sí, comprar una casa con dinero en efectivo se puede hacer.
Por supuesto, nunca será como ir al notario y decir «¡Toma!» y soltarle delante un fajo de billetes. No se hace así.
Pero desde luego es muy rentable económicamente, mucho más fácil de lo que se suele pensar y mucho más rápido de lo que parece.
Y por supuesto, es 100 % legal.
El hecho de que tu tengas un dinero en efectivo y que no lo hayas fiscalizado no va a cambiar, ya lo tienes.
Aquí estamos hablando de que una vez que tienes dinero en efectivo sin fiscalizar, puedas fiscalizarlo tributando lo menos posible dentro de lo que la ley te permite.
Si crees que te podemos ayudar en algo, envíanos un correo a info@cryptospainoficial.com y veremos tu caso. Puedes seguirnos en TikTok, Instagram, nuestro canal de Telegram y Youtube donde compartimos consejos a diario que te permitirán optimizar al máximo tus finanzas pagando el mínimo de impuestos.
Si realmente quieres aprender a eludir fiscalmente dentro de la ley, entra ya a ver nuestra Formación de Elusión Fiscal Crypto y Societaria, descubre cuánto te está robando el Estado y quédate con lo que es tuyo.
El futuro ha llegado.